HISTORIA DE LA RUMOROSA, LA SIERRA MISTERIOSA XVI

XVI Parte
Ernesto Sosa Rocha

El Campo Alaska convertido en area de salud

Después de renunciar el General Abelardo L. Rodriguez como Gobernador del Distrito Norte de la Baja California, a este le sucedió en el gobierno el General Brigadier Jose Maria Tapia Freyding el día 20 de diciembre de 1929, pero ya entrando en funciones el 3 de enero de 1930, el General Tapia era Jefe del Estado Mayor del General Abelardo L. Rodriguez durante su administración en el Distrito Norte de la Baja California.
Durante sus ocho meses de gobierno el General Tapia decidió darle continuidad al Campo Alaska pero de diferente manera, lo que sirvió como Cuartel Federal del General Rodriguez, lo convirtió el General Tapia en manicomio (el verdadero nombre era el pabellón de dementes) entre los residentes y visitantes a este lugar se le conoce como ¨la casa de los locos¨, y lo que fue la Casa de Gobierno del General Rodriguez se hizo el hospital antituberculoso.
En aquella época se tenia el criterio de que los enfermos pulmonares habrían de atenderse en lugares de temperatura templada, y por eso fueron llevados a la montaña, donde se concentraron enfermos de todo el Territorio Norte de la Baja California. Este criterio se cambio´ después y entonces se construyo´ en un lugar anexo al hospital civil de Mexicali, un dispensario para atender a los tuberculosos. Se recuerda que en el Distrito Federal, las enfermedades mas abundantes eran las venéreas y la tuberculosis, agregando que los dispensarios para el tratamiento de ambas enfermedades se multiplicaron.
En una estadística que se llevo´ a cabo en Mexicali, la mayoría de los fallecimientos fueron por tuberculosis, cuyo tratamiento era casi nulo en 1930, por fortuna, al descubrirse los antibióticos, todas estas infecciones disminuyeron.
La cocina original del Campo Alaska fue utilizada para continuar proporcionando alimentos a todos los enfermos de ambos locales.
La Escuela Agustina Ramirez de Rodriguez, continuo´ de igual manera sus servicios educativos para los niños del lugar, pero en la parte posterior de lo que fue el Cuartel Federal, el General Rodriguez había construido un fortín para los soldados hecho de piedra. Posteriormente ese fortín lo usaron para calabozo para los tuberculosos y enajenados mentales agresivos y peligrosos, ya que constantemente se suicidaban los dementes.
Cada diez días salia un pick up con alimentos y medicinas para los enfermos. En algunas ocasiones el chófer se hacia acompañar de un medico para atender a los enfermos y para dar las medidas necesarias a los recluidos, tanto pulmonares como psicóticos internados en ese lugar.
En la fotografía de arriba se observa claramente, el viejo hospital antituberculoso en ruinas, que anteriormente había sido la Casa de Gobierno del General Abelardo L. Rodriguez en el Campo Alaska, La Rumorosa.

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