Skip to main content

PARADOJA DEL GRILLO: SALINAS PRESIONA A EPN, PARA QUE EPN NO SE DEJE PRESIONAR POR NADIE

El informe en la Baja Sur

Carlos Mendoza Davis, gobernador de Baja California Sur, saludó a los invitados a su informe, uno a uno. Por mucho, los mayores elogios los dirigió a José Antonio Meade, representante personal del presidente Enrique Peña Nieto. No lo hizo solo por cumplir con las formas, sino también —y sobre todo— porque el secretario de Hacienda y el político sudcaliforniano son amigos desde la infancia y aliados desde que ambos se dedican a la política.

Ahí estaba presente un aspirante presidencial, Ricardo Anaya, que podría enfrentarse a Meade en el 2018 si el primero termina de amarrar la candidatura del PAN o del Frente Ciudadano y el segundo la del PRI.

Mendoza Davis milita en el PAN, así que lanzó un cuidadoso mensaje al dirigente de su partido: le dijo a Anaya que con lealtad a los principios del panismo trabaja por los sudcalifornianos.

¿Entendió el señor Anaya el mensaje? Fue muy claro: Lealtad a los principios de Acción Nacional, no a su dirigente. Es decir, el gobernador Mendoza Davis está entre los políticos panistas que insisten en luchar por los valores del PAN que, a juicio de ellos, Anaya ha traicionado.

¿Quiénes encabezan a ese grupo panista contrario a Anaya?

? El todavía panista senador Ernesto Cordero.

? El senador panista Javier Lozano.

? La ex militante del PAN Margarita Zavala.

El hecho es que la mitad del PAN no está con Anaya, de ahí la fuerza de la señora Zavala, aspirante presidencial independiente.

El problema es que Margarita está sufriendo en exceso para conseguir las más de 800 mil firmas que se necesitan para registrar su candidatura. Lleva ya 100 mil, son muchas, pero sigue muy lejos de la meta.

Si Margarita no puede, ¿a quién apoyarán los del PAN?

Si ella no alcanza su objetivo, ¿a quién entregarán su voto los panistas que simple y sencillamente no pueden coincidir con los métodos antidemocráticos de Anaya?

La respuesta la dio Mendoza Davis en su informe: al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, el más aventajado entre los presidenciables priistas.

La propia Margarita y sus principales colaboradores trabajarían para Meade si no se concretaran en una candidatura formal sus aspiraciones presidenciales e inclusive si, ya registrada, le faltaran recursos para crecer lo suficiente como para aspirar a la victoria.

No son los únicos panistas o políticos identificados con el PAN que simpatizan con Meade. Hay muchos más:

? Felipe Calderón no vacilaría en respaldar a Meade.

? Vicente Fox lo ha hecho ya.

De los 12 gobernadores panistas, si Margarita no fuera candidata, o bien si ya en campaña no creciera, apoyarían a Meade los siguientes:

? Martín Orozco, de Aguascalientes.

? Francisco Domínguez, de Querétaro.

? José Rosas, de Durango.

? El ya mencionado Carlos Mendoza, de Baja California Sur.

? Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.

? Miguel Márquez, de Guanajuato.

El gobernador de Puebla, Antonio Gali, no está con Anaya, sino con Rafael Moreno Valle. Claro está, si Moreno Valle siente que Anaya juega indebidamente con las reglas para designar al candidato del PAN o del Frente Ciudadano, probablemente influirá para que el gobernador Gali apoye en las elecciones a Meade.

Con Anaya solo están fuertemente comprometidos:

? Francisco Vega, de Baja California.

? Miguel Ángel Yunes, de Veracruz.

Tendrán que tomar una decisión:

? Javier Corral, de Chihuahua.

? Antonio Echavarría, de Nayarit.

? Carlos Joaquín, de Quintana Roo.

¿El PRIAN presiona a Peña Nieto?

Está clara la razón por la que es tan fuerte José Antonio Meade: tiene posibilidades reales de aportar al voto duro del PRI una cantidad importante de sufragios que normalmente favorecen al PAN.

No hay ninguna otra figura priista capaz de garantizar que puede hacer crecer el voto del PRI con apoyos de otras fuerzas políticas.

Si hubiera división en la izquierda, esto es, si no tuviera Andrés Manuel López Obrador monopolizado el voto izquierdista, el ex rector José Narro Robles, secretario de Salud, podría conseguir el apoyo de numerosas personas de ese grupo ideológico. Pero en la izquierda tiene AMLO el control total.

La iglesia juega

Dice lo siguiente este domingo la columna política institucional del diario Reforma:

“Vestido y alborotado dejaron al secretario de Salud de la CDMX, Armando Ahued, en El Vaticano, a donde viajó para recibir el premio Giuseppe Scaccia que había sido otorgado al programa ‘El médico en tu casa’. Al cuarto para la hora, los organizadores avisaron que el galardón le sería retirado al gobierno de Miguel Ángel Mancera sin dar explicaciones. Pero cuentan que la decisión se tomó después de que un arzobispo mexicano llamó por teléfono para argumentar que no se podía premiar a un gobierno que practica interrupciones del embarazo y permite las bodas gay”.

Eso claramente es un golpe al Frente Ciudadano. La iglesia está fijando con toda fuerza su posición política: no apoya la alianza del partido más conservador de México, el PAN, con dos institutos políticos, el PRD y Movimiento Ciudadano, que tanto han hecho por las justas causas liberales que la jerarquía católica rechaza, como el aborto y el matrimonio homosexual.

Hay en lo anterior una clara invitación a los votantes católicos a abandonar al PAN si este partido insiste en juntarse con el PRD y MC, que parece ser la única estrategia del dirigente panista Ricardo Anaya.

¿A dónde enviará la iglesia a los electores conservadores?

Desde luego, a las opciones más católicas, que son dos nada más:

? La independiente señora Zavala.

? El posible candidato priista José Antonio Meade, que no milita en el PRI.

Más al segundo que a la primera, por cierto. Y es que Meade y su familia son reconocidos en las más influyentes comunidades católicas mexicanas como gente absolutamente piadosa.

A muchos podrá molestarnos el catolicismo extremo de José Antonio Meade —a mí me enoja todo lo que tiene que ver con la religión, y mucho—, pero lo cierto es que se trata de la característica de su personalidad que lo hace ser particularmente apreciado por los electores panistas.

Salinas y sus advertencias a EPN

El expresidente más perverso, Carlos Salinas de Gortari, anda en abierta campaña contra Meade.

Por alguna razón Salinas piensa que no le conviene que el actual secretario de Hacienda llegue a la Presidencia de México. Entró el expresidente en una especie de obsesión política.

En todas partes Salinas ha dejado el siguiente mensaje:

? Que el presidente Enrique Peña Nieto no debe dejarse presionar por los apoyos que Meade está recibiendo de los sectores empresarial y financiero nacionales y extranjeros.

? Que no debe EPN dejarse presionar por el apoyo que Fox ha dado a Meade.

? Que la iglesia busca imponer a Meade.

? Que la derecha quiere obligar a Peña Nieto a tomar una decisión.

? Que el presidente de México no debe ser rehén de persona o grupo algunos.

? Que, ante las presiones de la derecha empresarial y religiosa, EPN debe dar un golpe de timón y destapar a otro político como candidato del PRI.

? A Salinas le parece mejor candidato que Meade cualquiera de los otros mencionados: José Narro, Aurelio Nuño o Miguel Ángel Osorio Chong.

? Salinas por todas partes anda contando la historia de los destapes priistas, incluido el de él mismo, poniendo el acento en las presiones brutales que sufre un presidente saliente y cómo se debe reaccionar ante tales situaciones.

A Salinas le gusta influir y mandar

Los que han hablado con Carlos Salinas de Gortari no saben —tampoco entienden— por qué el expresidente no quiere a Meade. Quizá se deba a la inquina entre el secretario de Hacienda y Claudia Ruiz Massieu, sobrina de Salinas.

La actual secretaria general del PRI, que chocó abiertamente con el principal aliado de Meade, Luis Videgaray, cuando Donald Trump visitó México, tal vez ha convencido a su maquiavélico tío de que los intereses salinistas no estarán protegidos del todo si el tándem Videgaray-Meade gana la Presidencia de México.

Lo curioso es que un concuño de Salinas, José Antonio González, director de Pemex, está entre los hombres más cercanos a Meade, tal vez el más cercano.

Zedillo y Meade-Videgaray

La paradoja del grillo: Salinas presiona a EPN para que el actual presidente no se deje presionar por los aliados de Meade.

¿Por qué Salinas no ve a salvo sus intereses, a pesar de que su concuño seguramente estará entre los principales funcionarios de Meade si este llega a Los Pinos?

La respuesta está en que, al parecer, tanto Meade como Videgaray se identifican más con el expresidente Ernesto Zedillo que con el expresidente Carlos Salinas.

Corrió la versión, creíble, de que Zedillo dijo que Meade sería el mejor candidato presidencial del PRI.

Eso seguramente ha enojado a Salinas, pero menos que otro hecho: por la personalidad de ambos, más técnicos que grillos, tanto Videgaray como Meade están más cerca de un político serio como Zedillo que de un grillo tan maniobrero como Salinas.

Los 15 días más peligrosos para el PRI y EPN

Pronto tendrá que seleccionarse a un sucesor de Agustín Carstens en el Banco de México. Desde luego, por méritos profesionales José Antonio Meade podría desempeñar un muy buen papel en ese puesto.

Pero no es lo que Meade desea, ni es él el único técnico con credenciales para llegar a la dirección del banco central.

Mencionarlo como uno de los favoritos para llegar al Banco de México representa, en estos momentos, grillar de mala manera a José Antonio Meade.

¿Por qué Emilio Gamboa enfáticamente incluyó, en declaraciones recientes, a Meade como aspirante al banco central? Seguramente para darle gusto a Salinas, que se ha obsesionado y desea impedir al costo que sea que el todavía titular de Hacienda sea el candidato presidencial del PRI.

Así están las presiones, durísimas. Peña Nieto ya tenía bastantes y ahora debe aguantar las de Salinas, que inclusive está recurriendo a maniobreros que gozan del aprecio personal del actual presidente de México, como Gamboa, para tratar de influir en la decisión más importante del sexenio.

Vienen los 15 días más peligrosos del sexenio para EPN y los aspirantes presidenciales del PRI. Se incrementarán las presiones y sobrarán golpes bajos y altos.

Para que su proyecto y su lógica de sucesión no se alteren, el presidente Peña Nieto tendrá ya que hacer los amarres políticos definitivos.

No puede demorar mucho más la selección del candidato priista y el reacomodo de sus piezas políticas para el parto sucesorio, primero, y después para el trabajo de campaña.

En cuanto EPN regrese de Vietnam y descanse por el largo viaje, deberá concentrarse en la sucesión.

Sería buena idea que el presidente Peña sostuviera reuniones diarias con los cuatro o cinco aspirantes —no excluyo a Enrique de la Madrid—, no tanto para dialogar, sino para traerlos con las riendas cortas, inclusive para tenerlos agarrados de los huevos, de tal modo de evitar que ellos se salgan de control, esto es, para que ya no se muevan tanto, para que dejen de atacarse, para que pongan en orden a su huestes, en suma, como se dice en el argot de la política mexicana, para que amarren a sus perros.

Comparte esta nota

Esta nota tiene 84 visitas

Compártenos tu opinión
TECATE Clima

Últimas Noticias