A LA PALABRA…
EL PERIODISMO VS EL PERIODISMO\r\n\r\nPor Miguel Rojas Salazar\r\n\r\n¿A qué sabe la inmolación? prueba una cucharadita. \r\nNi voy a “santizar” a nadie, ni a “satanizar” a alguien, ni mucho menos, entregar sacos a la medida de aludidos personales.\r\nEstas líneas merecen un tiempo de reflexión, una terapia editorialista, y la autoestima de medios contra la grave depresión, la crisis y catarsis periodística que vive la comunidad de medios en Tijuana.\r\nCada día, sin constituirse legalmente, bajo el ordenamiento riguroso de SEGOB, explotando el advenimiento sin precedentes de la internet, aumenta el periodismo sin fuentes, periodistas sin artículos, medios “piratas”, directores de medios sin conocimiento mínimo del desarrollo temático, filtros editoriales, estructura informativa, planeación organizacional de fuentes, mesas de redacción y por ende, formativa ética y profesional, detonan en mediocridad mínimamente empero, ¡atención! los mas en un delito tipificado como difamación de libelo y calumnia que precede la cárcel antes que a la libertad de expresión.\r\nCualquiera que tenga 10 mil pesos ya puede invertir en un tiraje de 2 mil ejemplares o panfletos para difamar, denostar, inventar, y engañar a la sociedad de por si harta de periodistas prepotentes, viciosos, que abusan del 4º poder y sus influencias un tren al que se han subido precisamente más de lo que no son, que los que éramos, mas empíricos y advenedizos de esa circunstancia que estudiantes actualizados de los medios.\r\nUna cámara, una grabadora, un video y hasta una “tabla”, son armas de doble filo entre quien desempeña y ejerce la profesión y quien prolijamente la lucra.\r\nLa otrora ley no escrita fue allanada literalmente por el “llanerismo” de pandillas periodísticas en Tijuana, que por defender sus redes de benefactores incrustados en el gobierno como funcionarios, en empresas y en los 3 ordenes del gobierno, inventan, difaman, destruyen, cercenando no solo la deontología profesional propia, sino la de los “paganos” pues son más vulnerables después de ser “defendidos” por el efecto-causa que pretendiendo soslayar personalmente como solución.\r\nEl detonante de esta crisis de medios en Tijuana particularmente es precisamente el trato favorecido a tal o cual personaje, un pro-sistema creado desde el funcionario corrupto, abusivo, prepotente. Distinto seria en una persona honrada o de principios, pues no requeriría de escamotear recursos provenientes de latrocinios o del pueblo trabajador honrado, desviado a la red de protectores sociales, un “cohecho” recurrente y de moda.\r\nNombres sobran, tirajes clandestinos igual, ex políticos, ex funcionarios, y empresarios han pasado del otro lado de la barda para convertirse en “periodistas” , en “asesores” o en prestanombres de editorialismo comercial.\r\nYa del otro lado del escenario, sin ser personajes centrales dirigen u orquestan una parafernalia vestida de venganza y maquillada de periodismo, que provoca una metamorfosis perversa.\r\nHe sido objeto de difamaciones, blanco de detractores sociales, un “bullying periodístico” igual que otros colegas sin fundamentos sin mínima documentación que no sea la verbal, la trillada memoria sobre el enemigo. \r\nPor supuesto que en mi caso, todos los agravios fueron manejados desde el anonimato, todos fueron contestados con probatorias de lujo en su contra, que no despertaron la mínima intención del director o directores, al derecho de réplica.\r\nObedece esta mediocridad de medios a anteponer la sobrevivencia de recursos subterráneos por encima de la integridad civil, de los derechos a que todos en México nos rija la soberanía circunscrita en la carta magna.\r\n¿Y cómo terminar con esto?\r\nPropuse a las asociaciones de periodista en el estado de BC crear un consejo periodístico de Honor y ética, que avale las conductas informativas y sean estas, apegadas a derecho mínimamente.\r\nEse filtro editorial serviría para adelantar al gremio asesoría respecto a lo que va exponer públicamente, constatar fuente y hechos, en el contexto licuar el padrón de psudoperiodistas que paradójicamente son más que los menos periodistas.\r\nLa Ley del periodismo en Baja California tiene registro de periodistas que no son periodistas y a los que si son periodistas están fuera de la lista que engroso el Congreso favorecidas mas por quienes allanan el periodismo siendo funcionarios que por periodistas “olvidados”.\r\nEn una semana el Secretario de Seguridad Publica, Capella Ibarra, dio la nota: Primero a favor del periodismo traicionando a su “tropa” y solo por salud pública, y fue “condecorado” por la prensa, hoy desata su ira demandando penalmente al periodista Lorenzo Garibay por difamación.\r\nEl silencio de los medios e incluso los detractores de Lorenzo Garibay, reúnen pruebas ¡en su contra! , el silencio de otros es sinónimo de “omisión” , ¿donde está la unión de los periodistas? ¿ acaso repartidos –divididos- entre asociaciones “piratas” “clonadas” e inscritas solo como poder “secuestrado”?\r\nCada quien para su santo, una muestra de quienes sin investigar entregan mentiras y amenazas y otra de quienes sin evidenciarlo promueven y fomentan el divisionismo que late entre periodistas.\r\nCada día menos medios impresos, refleja mayor volumen de panfletos, de libelos, y mas periodistas de internet. Lejos de suponer que en esa medida debería de haber más y mejores noticias, más y mejores periodistas, vivimos cuantitativa mediocridad por profesionalidad cualitativa.\r\nNo existe por tanto, el código deontológico o se desconoce…. desde ahí se derrumban cordialidades y se agigantan los cobardes, se desaparece la verdad y se golpea con la traición.\r\n\r\nAL SILENCIO…El anónimo no solo es cobarde… Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo. Albert Camus