Mes: enero 2012

\r\nEL AMOROSO ANDRES\r\n \r\nPor Alberto Vázquez\r\n Mucho se habla en torno al virtual candidato de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, a quien sus más conspicuos detractores califican de populista, demagogo, e intolerante.\r\n Al respecto quisiera realizar las siguientes precisiones:\r\n Desde su ya lejana juventud, El camaleónico y hoy Amoroso Andrés, mostró la intransigente intolerancia a quien no pensara como él. Como líder estatal en Tabasco, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezó tomas e incendios en pozos petroleros, en demanda de indemnizaciones ya pagadas por el entonces gobierno que lo mantenía. \r\n Luego a mediados de los ochentas, al ser rechazada su intención de convertirse en candidato al gobierno de su natal Tabasco por parte del PRI, defenestró a quienes lo cobijaron y abandonó el partido para unirse al entonces incipiente Frente Democrático Nacional (FDN), que encabezaba otro inconforme priista Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Y así, en medio de una cruenta desbandada de priistas, llegaron a las elecciones presidenciales en las cuales, el hijo del “Tata” Cárdenas del Río, pretendió alcanzar la presidencia del país. A su lado, invariablemente se colocaba el Amoroso Andrés, quien años después, encumbrado ya por este cachorro de la revolución, igual le volteó bandera y arremetió en su contra, pues pretendía ser el primer candidato al gobierno del Distrito Federal, electo en votaciones.\r\n Y así, por doquier donde ha andado el hoy Amoroso Andrés, ha utilizado a sus mentores para alcanzar posiciones, para después desconocerlos y defenestrarlos.\r\n Así llegó al 2000, ya como Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Y una vez más, dio muestras de su intolerancia. De su mesianismo. Populismo y “Honestidad Valiente en los bueyes de mi compadre”, para emprender soterrada campaña para alcanzar la nominación perredista a la presidencia en 2006. Solo que durante su paso por el gobierno capitalino, dejó en claro cual sería su estilo de gobernar en caso de alcanzar la silla en Los Pinos. Dejó bien asentado que utilizaría el referéndum y la consulta ciudadana para brincarse cualquier ley que pudiera no parecerle. Y marcó un vuelco en su vida, tras proclamarse como en único poseedor de la verdad para “salvar a México”.\r\n Por eso ahora que, muchos comentaristas y editorialistas escriben planas enteras en torno a las bondades o defectos del oriundo de Macuspana, Tabasco, queda hacer el siguiente apunte:\r\n En realidad el Amoroso Andrés, no debiera representar mayor riesgo en caso de ser electo presidente de México. El país ya resistió 72 años de sus correligionarios a los que hoy desconoce e insulta. Y así, igual y aguanta los seis años que duraría el hipotético gobierno de López Obrador. Pero el problema no es que llegue al ejecutivo de México. El problema es que al estar ya instalado en la silla presidencial, el Amoroso Andrés, hoy de camaleónica personalidad, ya no se querrá ir.\r\n Va a querer emular al ícono de las dictaduras latinoamericanas Fidel Castro Ruz, quien en cincuenta y dos años, tiene sumida a la isla de Cuba, en un subdesarrollo “revolucionario”. O querrá parecerse al otro aprendiz de dictador venezolano, Hugo Chávez Frías, quien tras alcanzar el triunfo en ese país, ha proclamado una democracia “bolivariana” que amenaza hundir al país sudamericano a la cual ya prometió seguir conduciendo hasta 2032. O más recientemente cuando avaló el comunicado que el Partido del Trabajo (PT), envió al gobierno de Corea del Norte, donde una familia ha mantenido sojuzgado al pueblo durante cincuenta años.\r\n Porque de llegar el Amoroso Andrés a la presidencia, seguramente convertirá en realidad aquella desafortunada frase que sin rubor, pudor o vergüenza, lanzó en agosto de 2006, micrófono en mano, frente a representantes de medios de comunicación de casi todo el mundo y México, al pie del Monumento a la Revolución, cuando de un solo plumazo y sin ser más que un simple señor López, mando al diablo a las instituciones, cuando el Tribunal Federal Electoral dio como ganador a Felipe Calderón Hinojosa en las elecciones de 2006.\r\n Eso es lo que nos espera con el Amoroso Andrés en caso de que llegue a la Presidencia de México. Eso nos espera con este singular personaje que proclama una “Honestidad Valiente en los bueyes de mi compadre”, una presidencia legítima que ha mantenido durante casi seis años quien sabe con cuales recursos, pues, desde el 1 de enero de 2006 no trabaja, y sin embargo, tan solo por citar un ejemplo, en el estado de México, en el municipio de Netzahualcóyotl, paga doce mil pesos de renta por un edificio que alberga la “presidencia legitima”, la fundación “Morena”, con personal cuya nómina alcanza los 30 pesos semanales, luz, teléfono, internet, agua, y todo lo que requiere el funcionamiento de una oficina así.\r\n Y así se proclama como el único poseedor de la salvación de México.\r\n Por eso, en humilde opinión de este reportero, Andrés Manuel López Obrador, El Amoroso Andrés, SI representa un peligro para México…\r\n