VISIBILICEMOS LAS VIOLENCIAS MACHISTAS FEMINICIDAS CONTRA LAS MUJERES TRANS

27 Ago 2022

Ensenada.- Hace apenas unos días, el 10 de agosto la expareja sentimental de la estilista ensenadense Johana Alcalá junto con otros tres sujetos más, trató por segunda vez de asesinarla.

El día 26 de agosto, nos enteramos a través de las redes sociales y medios de comunicación, que Isis Hernández Pérez, Miss Trans Baja California también ha sido víctima de un atentando por su parte de su pareja.

En labor conjunta con otras organizaciones, hemos sostenido ya desde hace muchos años, que el transfeminicidio es una réplica del feminicidio, sólo que contra mujeres trans, diferenciándolo del “Crimen de Odio”, mismo que también ocurre contra mujeres trans y contra todas las poblaciones que no se ajustan a la cisheteronomatividad hegemónica .

La investigadora estadounidense Julia Serano define perfectamente la transmisoginia como una intersección entre la transfobia y la misoginia describiéndolo como la “suposición de que la feminidad es inferior y existe principalmente para el beneficio de la masculinidad”.[1]

En ambos casos existió:

· Violencia previa por maltratos físicos y psicológicos.

· Una relación de subordinación que se asienta sobre la idea de la dominación masculina.

· Violencia de género motivada por conductas sexistas, misma que tiene como objetivo dominar a la mujer.

· Trangresión de la víctima del ámbito privado al ámbito público, en la suposición de que la mujer debe pertenecer al ámbito del hogar (ámbito privado).

· Formas de violencia extrema en las agresiones.

· Exposición pública del ilícito, como medida “didáctica” hacia todas las mujeres.

· Violencia de “feminicidio íntimo”, la que sucede dentro de aquellas relaciones de convivencia entre el agresor y la víctima.

· Cosificación u objetivación de la víctima, asumiendo el agresor, que puede ejercer violencia sobre la víctima como si se tratase de un objeto del que posee derecho de propiedad privada.

Visibilizar estas conductas altamente antisociales es fundamental como parte primigenia para prevenir la impunidad, es poner en los ojos de la sociedad, de los medios de comunicación, de las autoridades investigadoras e impartidoras de justicia, y de las autoridades en general, una variante más del fenómeno feminicida que tan duramente golpea a la población femenina, la que representa más del 50% de nuestra composición poblacional. Fenómeno cuya responsabilidad recae casi exclusivamente en hombres machistas, violentos, misóginos, que pretenden ejercer una dominación patriarcal basada en la objetivación de la mujer como objeto de propiedad privada.

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