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Importancia de las chapas para puerta

Una chapa para puerta es uno de los componentes principales de un sistema de bloqueo de puerta típico. La mayoría de las puertas regulares tienen tres partes principales que funcionan juntas para mantener la puerta segura. Las primeras dos partes son la manija y el pestillo (pasador), los cuales combinados (junto con varios otros componentes más pequeños) se denominan comúnmente chapa. El mango se explica por sí mismo; es el dispositivo que agarras y giras para abrir la puerta. El pestillo o pasador es el pequeño perno de metal que verá sobresaliendo del costado de la puerta cuando la puerta está abierta. Los pestillos generalmente tienen resortes y se traban en su lugar cuando la puerta está completamente cerrada, manteniendo la puerta segura.

La tercera parte es el cerradero de la puerta (también llamado “placa de cerradero”), que esencialmente parece una placa de metal con un agujero (o agujeros) recortados. El pasador de la puerta se sujeta, generalmente con tornillos, al marco de la entrada y se alinea cuidadosamente con el juego de chapa para que el pasador tenga un lugar donde ensamblar cuando la puerta se cierre.

Las chapas para puertas de herrería están diseñadas para adaptarse a la forma del pasador, así como al grosor del marco de la puerta. Ayudan a proteger la viga de la puerta de la fricción que crea el cerrojo durante el uso normal, y también brindan un refuerzo adicional para las vigas de las puertas que están hechas de materiales más blandos, como la madera. Para puertas en áreas muy transitadas, es una buena idea realizar un mantenimiento regular manteniendo apretados los tornillos de la placa de impacto, para que permanezca correctamente alineado con el juego de cerradura. Si la placa de impacto se afloja, puede causar varios problemas, entre ellos, hacer que las puertas sean más difíciles de abrir y cerrar, o causar daños a la puerta o al marco de la puerta.

¿Necesita una chapa especial para salir sin llave?

 

La respuesta depende del tipo de dispositivo sin llave que vaya a instalar. La mayoría de las cerraduras sin llave mecánicas y electrónicas disponibles no requieren ningún tipo de cerradero especial, pero existe un cierto tipo de cerradero conocido como “cerradero eléctrico” que es único en su función y aplicación. Las cerraduras eléctricas se usan comúnmente en los sistemas de control de acceso comercial, porque permiten que las puertas permanezcan bloqueadas en el lado exterior para evitar el acceso público. La principal diferencia entre los cerraderos eléctricos y los cerraderos normales es que con un cerradero eléctrico, la función de bloqueo se controla parcialmente mediante mecanismos especiales dentro del mismo cerradero. Cada vez que se activa el sistema de liberación, una pieza de metal con bisagras que se encuentra dentro de la cerradura eléctrica se apartará para permitir que la puerta se abra sin tener que girar la manija de la puerta. Un ejemplo común de esto es una puerta que permanece cerrada con llave hasta que alguien “le abre”. Las cerraduras eléctricas a menudo se usan para puertas que se utilizan en áreas con mucho tráfico.

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