ASÍ QUEDARA EL MUNDO CUANDO LAS TEMPERATURAS SUBAN 4 GRADOS
El ambicioso Acuerdo de París establecía un límite claro al calentamiento global: la civilización tal y como la conocemos en la actualidad podría asumir hasta un aumento máximo de las temperaturas de 2 gradoscentígrados. Superar el umbral implicaría adentrarse en un terreno tan desconocido como apocalíptico.
Aquel era un acuerdo tácito pesimista, en tanto que lo verdaderamente ideal sería limitar el aumento de las temperaturas durante lo que resta de siglo a tan sólo 1,5º C, una cifra más ajustada a la acordada (con fracaso) en Copenhague seis años antes. Pero era un relativo buen pacto que implicaba e implica reducir emisiones y velar por nuestro futuro.
Ahora bien, estamos muy lejos de que algo así suceda. Tanto que las actuales previsiones indican que a finales de siglo el planeta, de seguir a este ritmo, se habrá calentado entre cuatro y cinco grados. Una cifra que, como este magnífico gráfico de xkcd muestra, no tiene parangón absolutamente en ningún momento de la historia humana. Sencillamente habremos llegado a un punto de no retorno.
¿Y qué aspecto tendrá nuestro planeta para entonces?
Lo primero que salta a la vista mirando el mapa es la inmensa cantidad de zonas naranjas o marrones que pueblan las hoy zonas templadas de la Tierra. Estados Unidos al completo, el sur de Europa y grandes lotes de regiones tradicionalmente benignas, como Argentina, partes de Australia o China pasarán a mejor vida tal y como las conocemos hoy. Se convertirán, en esencia, en desiertos o lugares muy extremos.
Tomemos el ejemplo de México, por ejemplo: el mapa calcula (y hay que recalcar esto: todo son estimaciones, en absoluto certezas científicas) que para cuando hayamos alcanzado los cuatro grados más de la muerte nadie podrá vivir allí. Las sequías o el calor serán demasiado extremos. Sucede algo parecido con todo Estados Unidos, que se convertirá en una suerte de Arizona transcontinental. Y lo mismo con España.
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