Mes: mayo 2017

Mexicali, B.C.- La libertad de Expresión y el derecho de ejercer la Comunicación Comunitaria   mediante el uso de las redes sociales, son dos categorías seriamente amenazadas en la ciudad de Mexicali, en el estado mexicano de Baja California, donde ejercer cualquiera de las dos, lejos de ser una herramienta para el debate y la diversidad de la opinión púbica,  se ha vuelto una práctica demasiado peligrosa.

Hace solo unos días,  el ciudadano Ramón Nuño fue objeto de una golpiza sorpresiva  cuando terminaba su programa de TV online que se transmite bajo el sistema de Facebook Live desde las instalaciones de Prensa en Linea Mexicali, uno de los proyectos alternativos de periodismo comunitario que están surgiendo en esa ciudad de la frontera mexico-estadounidense. La Prensa Agremiada apenas ha informado el hecho y los que se han atrevido a hablar, más bien han justificado en actitud hipócrita este acto de atentado a la libre expresión.

El agresor, quien se conoce en las redes sociales como Manuel Valenzuela, es uno de esos líderes activistas que de la noche a la manaña apareció en la ciudad  vinculado al movimiento Mexicali Resiste. Contradictoriamente, Valenzuela, participa también en el programa de TV online via Facebook Live, Reporte Uno , del grupo Reporteros En Movimiento MXL en el que, al igual que Ramon Nuño,  también se caracteriza por críticas desmedidas  con un lenguaje  poco  elegante y soez .

 Valenzuela el “ valiente”   golpeador de oxidado estilo machista , acudió a las instalaciones de Pensa en Linea y sin dar tiempo atacó desmedidamente a Nuño.  En tan solo 2 minutos  el agresor se  ha convertido en el líder de la intolerancia a la libertad de expresión de  Mexicali , un franco peligro a quienes ejercen el periodismo comunitario y las redes sociales  como alternativa a los Medios o al ese denominado “Gremio” periodístico que  venden su “Chayote”  al mejor postor o al político de turno que ofrezca algún que otro viático ,

 En los últimos meses, el periodismo, en la faceta que sea, agremiada o comunitaria o free lancer en Facebook Live,  se ha convertido en la práctica más atacada  en México donde el asesinato y el secuestro  de comunicadores y reporteros ha devenido acción cotidiana sin que el gobierno ni los políticos  pongan fin a esa situación.

 Estos reporteros y editores  “agremiados” como se hacen llamar, esos medios tradicionales en Mexicali -entiéndase La Crónica, El Mexicano, MVS y otros-,  se la han pasado rasgándose las vestiduras por el asesinato y violencia que sufre el periodismo mexicano, pero han volteado la vista ante este caso de agresión a un comunicador comunitario,  lo cual; además de cobardía en Mayúsculas , denota la más proverbial ignorancia a la evolución del periodismo en este siglo 21, en el cual, la propia Academia y Facultades Universitarias han ido reconociendo a este tipo de acción comunicativa que realiza la víctima Ramón Nuño y el victimario, Valenzuela, como nuevas facetas de la Comunicación Social   en tiempos de Redes Sociales .

 Ramon Nuño no es un santo ni un periodista Graduado. Pero Valenzuela tampoco lo es, como tampoco lo son la mayoría de  los llamados que orgullosamente se definen como  Agremiados. La diferencia del agresor  Valenzuela es que con esta acción, la palabra Comunicador o Periodista le queda demasiado grande. El activista es hoy  un prófugo de la justicia según informa la Policía Judicial. Es  un matón de esquina al estilo del porfirato mexicano. La agresión a Ramón Nuño ha dejado un mal precedente que debería preocupar a todo activista, comunicador, periodista o líder comunitario.

La acción de Valenzuela quizás cambie el debate  como arma ideologíca del periodista comunitario  por la fuerza del puño o la madriza a traición. El propio Nuño aseguró a las autoridades que en su programa Revolución 2.0, jamas se refirió al sujeto en cuestión lo cual supone que la agresión fue por encargo. 

 Las investigaciones previas indican a Valenzuela como un activista  social vinculado al movimiento  Mexicali Resiste que -por lo que sabemos- comulga con el partido de Izquierda Morena y con la campaña de Andrés López Obrador en su carrera electoral hacia Los Pinos. Si este tipo de personas , que en vez de utilizar el debate periodístico o de ideas para combatir ataques, recurre a la violencia y a una linterna TASER para golpear en la cabeza  a un colega,  sencillamente están sentando las bases para silenciar y amenazar a quien desee levantar su voz en el periodismo comunitario a través de las Redes Sociales.

 ¿Habrá implicaciones legales? , es posible, porque el agresor a todas luces actúa como átomo  impune amparado por la política. Se dice que ha huido fuera del estado . Lo que si ya es un hecho de que  el Matonismo es el único recurso que parece quedar en mentes de esos líderes como Valenzuela a quienes muchos recuerdan en las marchas gritando consignas y amenazas contra reporteros que incomodaban.

 Y esto deben tenerlo en cuenta quienes aun crean en el periodismo, la comunicación social o el activismo en Redes sociales porque sabandijas como el agresor de marras  están allá afuera  y son muchos como muchos son los Agremiados que no usan sus plumas o sus micrófonos para condenar semejante afrenta a la Libre Expresión en Mexicali, la otrora Capital del Sol y hoy la Sucursal del Infierno.

 

 

Información de: LaCrónicaUSA.com