“EL ZIETE” TUVO QUE ABANDONAR SU AVENTURA DE 400 KM

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• Llegó caminando de Mexicali a Ensenada.

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• Pretendía llegar hasta San Quintín.

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\r\nPor: Germán Ramos González/Radar Tecate\r\n\r\nTecate, B.C.- Esta no es un historia común, se trata de una verdadera proeza, en la que un hombre pretendió lograr la hazaña de recorrer unos 400 kilómetros caminando desde Mexicali, pasando por Tecate y Ensenada para llegar a San Quintín, duraría unos 12 días y sería en tres etapas, sin embargo, al llegar a la Cenicienta del Pacífico, su salud se deterioró y por prescripción médica se le sugirió ya no continuar por los riesgos en que incurría.\r\n\r\nSe trata de Saúl Flores, conocido como “El Ziete”, esto por haber nación el día 7 del mes 7 del año 77, quien salió el día 15 de julio a las 8 de la noche de Mexicali, recorrió las primeras 8 horas hasta llegar al retén militar de La Salada, descansó unas horas y muy temprano por la mañana inició el ascenso hasta el poblado La Rumorosa, allí se quedó a descansar y luego fue recorriendo poco a poco en días, hasta llegar al Pueblo Mágico de Tecate, donde tiene unos familiares a los que visitó, se recuperó de la ardua caminata y el viernes 22 de julio salió a Ensenada, parando en Valle de las Palmas, El Testerazo, Ejido Zaragoza, Valle de Guadalupe, hasta llegar el domingo 24 después del medio día a Playa Hermosa en Ensenada.\r\n\r\nEntrevistado en exclusiva por Radar Tecate, “El Ziete” de 39 años de edad, dijo que lamentaba el no haber podido seguir, pues sus pies estaban ya llenos de ampollas peligrosas, que luego de haber sido curadas, los médicos le indicaron que requería de un reposo superior a 3 días, tiempo del que no dispone, porque tiene que entrar de nuevo a trabajar a una dependencia federal, ya que sus vacaciones concluyen pronto.\r\n\r\nApoyado por un sinnúmero de amigos, incluyendo motociclistas de la agrupación Street Devil de los municipios de Mexicali, Tecate y Ensenada, así como cientos de personas que se sumaron al saber de esta travesía nunca antes intentada.\r\n\r\nMenciona “El Ziete”, que hubo dos tramos particularmente desgastantes, uno que fue la carretera de Mexicali hasta El Centinela y la subida a La Rumorosa, aunque también las bajadas de Valle de las Palmas y Testerazo, donde sus pies sufrieron los mayores daños. A Tecate llegó con ampollas y con los pies hinchados, pero corrió desde la curva Macías hasta el letrero de Tecate ubicado en el parque Hidalgo.\r\n\r\nLos signos de deshidratación ya eran más que evidentes y lo sostenía su orgullo, cumplir la meta y las decenas de mensajes que diariamente le llegaban por redes sociales y el ánimo que le imprimía la gente que lo encontraba en la carretera.\r\n\r\nCargando una mochila en la espalda, con cachucha y un pañuelo, Saúl Flores “El Ziete”, emprendió el viaje, el destino era llegar con sus papás que viven en San Quintín desde el año de 1982 y a quienes visitaría, como normalmente lo hace varias veces al año, pero antes iba en camión, en carro, en motocicleta, pero ahora llegaría caminando en un homenaje a su padre Delfino Flores, además que el equipo de beisbol Freseros lo esperaba también, justo el día en que obtuvieron su pase a las semifinales de la LNM.\r\n\r\n”El Ziete”, nos cuenta que se preparó un poco para la caminata, hacía ejercicios y caminaba por carretera, y dice que el homenaje era porque precisamente su padre y su abuelo salieron un día hace 70 años, cuando su papá tenía 14 de Durango, caminando y llegaron hasta Santa Ana en Sonora, donde tuvieron que trabajar un tiempo para poder pagar el tren que los trajera a Mexicali, ellos le contaron que el calor, el enfrentar al desierto en un mes de abril, los había detenido, sino siguen caminando hasta Baja California, esa fue la inspiración que tuvo Saúl, para tratar de hacer la gran aventura.\r\n\r\nAhora a Saúl Flores “El Ziete”, su novia Nora Peña, sus familiares y amigos, le reconocen el gran valor y arrojo que  tuvo para animarse a tan peligrosa aventura, hay quienes le dicen “El Loco”, pero para él es un honor, ya que si es cierto, se trata de una aventura muy arriesgada para el cuerpo humano.\r\n\r\nA final de cuentas Saúl llegó con sus papás, no como hubiese querido, caminando, pero si tuvo la oportunidad de abrazarlos de nuevo y luego regresar a Mexicali, donde en unos días volverá a su vida habitual, aunque ya nunca será el mismo, ni para él ni para los que le rodean. Lo volverá a intentar tal vez en diciembre o en Semana Santa.\r\n\r\n \r\n\r\n \r\n\r\n