Ernesto Sosa Rocha\r\n\r\nEl martes 23 de enero de 1995, en la oficina de pesca del puerto de San Felipe, B.C., se recibe un reporte en el cual se informaba, que habían sido localizados en la playa de San Felipe a lo largo rumbo a Puertecitos, algunos delfines y ballenas muertas, gradualmente, el numero de estos animales fallecidos fue aumentando , y de inmediato el Licenciado Mario Lomeli, Jefe de la oficina de pesca de ese puerto, trato´ de investigar lo que estaba sucediendo.\r\n\r\nCon la ayuda de la experimentada bióloga marina, Martha Adriana Corona García, que después de realizar el primer recorrido por el área donde se localizaban dichas especies marinas fallecidas. La primera ballena se localizo´ cerca de la escollera, la otra cerca del Campo Mazatlan en el ejido Las Delicias que tenia una longitud de 18 metros de largo. Posteriormente fueron apareciendo algunos restos de delfines nariz de botella y una que otra ave.\r\n\r\nComo primeras hipótesis a simple vista la bióloga comento´ que pudiera ser que se trataba de alguna intoxicación producida por alimento que consumieron o por alguna agresión directa, ya sea de alguna otra especie marina, o bien humanos que destruyen la fauna marina.\r\n\r\nEn esos dias ya se tenia un reporte de 60 delfines muertos y unas 3 ballenas, informando la bióloga que se tendría que realizar la necropsia de los animales para determinar la causa de muerte con mas exactitud.\r\n\r\nLa otra versión surgió al siguiente dia, que se trataba de la ¨marea roja¨ o mancha roja que en ese entonces se localizaba entre el Campo Santa Maria y Puertecitos, que es la zona donde existía el mayor numero de animales fallecidos.\r\n\r\nA como iban pasando los días el problema empeoraba mas al acentuarse mas la mortandad de delfines y ballenas, que fueron avistados un 7 de febrero de 1995 desde un recorrido aéreo en una avioneta Cessna 210 que voló a través del Mar de Cortez.\r\n\r\nDespués de analizar las toxinas de la marea roja, comentaban que estas afectaron la cadena alimenticia marina por estar localizadas en el plancton, zooplancton y fitoplancton.\r\n\r\nPosteriormente un grupo de científicos de Pemex y autoridades de protección al ambiente, recorrieron el Mar de Cortez, el 8 de febrero de 1995, a partir de las ocho de la mañana recorrieron en dos grupos por tierra y por mar, por la zona de mayor mortandad de delfines, ballenas y patos que empezaron aparecer también.\r\n\r\nLuego surgió una nueva versión que cobró fuerza de que unos pescadores de la región, quienes declararon que al estar pescando en el mar, una de sus redes se atoro´ en unos tubos, donde PEMEX había excavado unos pozos de exploración de petroleo hace mas de treinta años. Mismos que al no rendir resultados fueron ¨taponeados¨ sin embargo los pescadores manifestaron que de los tubos emanaban gases que provocaban burbujas alrededor de los tapones y contaminaban el agua.\r\n\r\nEl viernes 10 de febrero de ese mismo año la Comisión de Ecología del Congreso del Estado, previno a la poblacion de evitar ingerir mariscos de esa zona, peces, moluscos filtroalimentadores como sardinas, almejas y ostiones, fungiendo como presidente de la comisión, el diputado Gustavo Davila Rodriguez. Donde informaba que todavía se estaba investigando con detalle la marea roja y la verdadera causa.\r\n\r\nMencionaba el diputado que dentro del plancton se localizaban estos microorgasnismos conocidos como dinoflagelados del cual generan metabólicos tóxicos que son tan letales, inmediatamente después de venenos como la de cobra, coralillo y las toxinas producidas por botulismo, intoxicación por descomposición de alimentos mal enlatados.\r\n\r\nEl 13 de febrero de 1995, se conoce la versión respecto a la muerte de delfines, ballenas y aves, por parte de la Comandancia de la Segunda Zona Naval, descartando la teoría de que la mortandad tenga relación con el derrame de hidrocarburos, mas bien son factores de tipo natural, declaro´. Así lo afirmo´ el vicealmirante Fernando Meixueiro Ramirez, quien dijo tener los resultados de las pruebas del laboratorio que se practicaron a varias especies muertas. Esto lo comento´ en Ensenada en una reunion del grupo ¨Madrugadores¨ de Ensenada.\r\n\r\nEl 28 de febrero de ese año, arribaron de la ciudad de México, los biologos Joel Ortega y Veronica Farias y el veterinario Jose Ramirez para llevarse muestras de higados, corazon, intestinos, riñon y tejidos termo-muscular de los cetaceos, con el fin de ser analizados en los laboratorios de la UNAM.\r\n\r\nEl 11 de marzo el Ingeniero Antonio Sandoval Sanchez, titular de PROFEPA, informa que en base a los resultados de las pruebas efectuadas por la Facultad de Ciencias Químicas de la UABC, sobre almejas, camarón, anchoveta, pulpo, calamar y otros productos marinos, estos no presentaban ningún tipo de residuo de mercurio, plomo, arsenico y cadmio.\r\n\r\nPero existió el rumor de que grupos ecologistas mandaron muestras de animales de la marea roja a San Diego, California, donde fueron detectadas sustancias toxicas de composición química, aunque dicho rumor nunca se comprobó.\r\n\r\nEl 2 de mayo de 1995, el grupo ecologista hace una denuncia en contra de la mina de oro y plata ubicada en el km.123, donde se mencionaba que dicha mina estaba arrojando una buena cantidad de desechos químicos al Mar de Cortez. El Arquitecto Sergio López, Presidente del Movimiento Ecologista de Baja California,dijo´ que la mina produce aproximadamente 8 kilos de oro y 4 de plata a diario y que entre sus compuestos para lavar el oro, utilizaba altas cantidades de cianuro, en el cual no se sabe cual es el destino final .\r\n\r\nEl 3 de mayo, al dia siguiente de las declaraciones del ecologista, el Ingeniero Carlos Fernandez Ruiz, Secretario de Desarrollo Económico, reconoció que el cianuro era una sustancia toxica peligrosa, pero advirtió que la mina se tiene un proceso para reciclado del agua que se utiliza para la obtención de metales.\r\n\r\nEl sábado 6 de mayo, la (SEMARNAP) la Secretaria del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca a través de la PROFEPA manifestaron que la muerte de los animales marinos habían perecido a causa del trazador químico NK-19 que arrojan elevadas concentraciones de cianuro a esas aguas y que pudo haber sido lanzado por el narcotraficante. \r\n\r\nPara el sábado 18 de mayo del mismo año, aun no daban con la causa de la mortandad, porque inmediatamente la Secretaria del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca de Guaymas, Sonora, emitió un comunicado donde descartaba tajantemente la hipótesis de que la muerte de 260 cetáceos (delfines y ballenas) y aves registradas en semanas pasadas en el Golfo de California, fuera la marea roja. Destaco´ que los microorganismos que se encuentran en el plancton forman parte de un fenómeno natural como la marea roja, pero que no resultaron tóxicos.\r\n\r\nEn julio de ese mismo año, se revive el caso de la mortandad con una enésima versión, ahora de protección civil, que la muerte había sido causada por sismos marítimos que liberaron gases y sustancias toxicas, dijo Enrique Hage Fregozo, Secretario de la Unidad Municipal de Protección Civil de Mexicali, en un foro de agrupaciones políticas y profesionales que coordinaba Oscar Peralta.\r\n\r\nPosteriormente científicos de la UNAM realizaron estudios, adelantando como hipótesis la posibilidad de que las muertes hayan sido causadas por un narcótico en el agua o la presencia de algún virus que causa enfermedades especificas a especies que requieren aire para vivir. Hasta esa fecha ya se llevaban contabilizados 280 delfines muertos, 7 ballenas y 12 patos buzo a lo largo de 670 metros desde el norte del Estado, en el Golfo de California.\r\n\r\nAl final fueron mas de 300 delfines, 8 ballenas y 14 patos buzo los perecidos.\r\n\r\nComo pueden ver, a final de cuentas sigue siendo una incógnita la misteriosa muerte de estos cetáceos y aves en el Mar de Cortez en 1995. Esperando todavía la verdadera etiologia de este fenómeno mortal que tuvo consternados a toda la población del puerto y de todo el Estado de B.C.\r\n\r\nDurante ese tiempo, su servidor, estuvo residiendo en el puerto. Recuerdo´ perfectamente durante mis recorridos por las playas del puerto, observar los restos de ballenas y delfines descarnados, inclusive me toco´ ver cuando dos pescadores fueron a vender un esqueleto de una ballena a la Escuela Técnica Pesquera del puerto, que a los pocos días ya la tenían en excibición. \r\n\r\nLo mas raro es de que cuando aconteció este ecocidio, la mina de oro y plata tenia un año de inaugurada (1994) y al año sucedió esta mortandad.\r\n\r\nTambién reforcé mas mi teoría sobre la mina, cuando muchos de los empleados de la mina los entrevistaba sobre los manejos que efectuaban en su trabajo. La mayoría me manifestaban que no había mucho control en el lavado de los metales y que inclusive ni había buena seguridad entre ellos, ya que a los meses de empezar funciones la mina, un residente del puerto sufrió la amputación de un brazo con una de las maquinas trituradoras.\r\n\r\nOtro hecho que comprobé´, durante la realización de los 5 libros de la historia del Puerto de San Felipe, que realice´ durante los años de investigación, fue que de los mas de doscientos pescadores pioneros del puerto que entreviste´ para escribir mis libros, la mayoría manifestaron que las mareas rojas siempre habían existido, pero nunca habían presenciado esas mortandades de fauna marina como la que se presentaron en 1995.\r\n\r\nTodas las versiones que se manejaron en esa epoca, nunca convencieron, pero nunca deja de ser un golpe muy fuerte para la ecologia marina del mejor acuario mundial.\r\n\r\[email protected]\r\[email protected]\r\n\r\n¡Por un Mexicali verde!
