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LOS ENCAPUCHADOS

RINCONERA131114\r\n\r\nFernando Ruiz del Castillo\r\n\r\nNingún mexicano en su sano juicio, con al menos tres dedos de frente y aún con mínima educación, nadie seguramente estará en contra de que se resuelva el asesinato a mansalva de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa a manos de la delincuencia organizada y amparados por autoridades municipales y elementos policiacos de los tres niveles de Gobierno.\r\n\r\nSeguramente también todo México está indignado por los acontecimientos y exige con razón justicia que se aplique todo el peso de la Ley en contra de quienes planearon, ejecutaron, ocultaron, permitieron y ordenaron estos lamentables hechos que tienen el nombre de México en la crítica internacional y a los mexicanos sumidos en el dolor.\r\n\r\nLo vimos ayer cuando un grupo de aficionados al futbol, bajo la organización de la cachanilla Dianeth Pérez, orgullosa cimarrona y quien algún tiempo laboró como una excelente reportera en el periódico La Crónica, lanzaron consignas y ondearon pañuelos en señal de duelo y demanda de justicia.\r\n\r\nPero también millones de mexicanos estamos preocupados porque ese genuino sentimiento de dolor no transite, alimentado por los odios, las frustraciones y los interese políticos, a la barbarie y el horror como parece ser está ocurriendo.\r\n\r\nLo hemos visto en las últimas semanas.\r\n\r\nDe las marchas pacíficas de normalistas, padres de familia, estudiantes de todo el país, se ha transitado al encapuchamiento cobarde, a la ofensa, el insulto, la amenaza, el ataque y la violencia irracional y en actos delincuenciales que quedan en la completa impunidad.\r\n\r\nSon los actuales momentos de rabia, sí, de protesta también, pero también de no dar paso a la violencia que al final de cuentas solo genera violencia.\r\n\r\nPorque no va a faltar quien responda a las provocaciones de estos vándalos que al amparo de una capucha, de una consigna y de una auténtica lucha de justicia, secuestran, roban, asaltan, golpean, lesionan, interrumpen vía de comunicación, irrumpen edificios públicos y privados, amenazan a trabajadores, empleados y funcionarios, queman edificios y alteran el orden público y privado.\r\n\r\nA las cosas hay que llamarlas por su nombre.\r\n\r\nY estos delincuentes no pueden ser llamados estudiantes, ni normalistas, ni padres de familia de los desaparecidos de Ayotzinapan.\r\n\r\nSon un grupúsculo de cobardes sujetos rabiosos y enrabiados con la vida, enfrentados con las reglas sociales, inconformes y con graves problemas con todo lo que se llame sistema, gobierno, autoridad que no saben el enrome daño que le están haciendo, no al presidente Enrique Peña Nieto, no al Partido Revolucionario Institucional, No a Guerrero, no a Acapulco.\r\n\r\nSe lo están haciendo a México. A ese México que dicen defender, que quieren proteger y al que quieren cambiar.\r\n\r\nSon criminales cuyas mentes están siendo manipuladas por intereses mezquinos de políticos frustrados que sólo buscan llevar agua a su molino o, como es el caso, a su Morena.\r\n\r\nSon provocadores que están buscando una sola víctima para convertirla en mártir y sea en su interés mediático, el número 44.\r\n\r\nY conste, no se trata aquí de defender a Enrique Peña Nieto que tiene quien lo haga y a quienes paga muy bien.\r\n\r\nEl asunto es ver por el país que no espera y al que queremos que sea aunque algunos ni siquiera alcancemos a vivir.\r\n\r\nEl México que seguramente será recordado por las próximas generaciones como el país del antes y después de Ayotzinapa.\r\n\r\nOjala que los llamados a la reconciliación nacional que empiezan a escucharse en voz de representantes de diversos sectores sociales, políticos, religiosos y económicos del país comiencen a dar resultados.\r\n\r\nY que sin limitar de ninguna manera el derecho inalienable a la libertad de expresión, al contrario, con toda la apertura y tolerancia posible, se ponga ya un hasta aquí a la impunidad con la que este grupúsculo de cobardes encapuchados están manchando una lucha justa como es la de los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa.\r\n\r\nBien, que vengan las manifestaciones y las marchas ordenadas, pero que igual se aplique la ley contra quienes en nombre de esa exigencia social, alteran el orden.\r\n\r\nYa basta.\r\n\r\n LAS CASITAS\r\n\r\n Más que una cortina de humo como algunos pretenden hacer ver el reportaje de Carmen Aristegui sobre la “Casa Blanca” de la pareja presidencial, creo que es un buen trabajo periodístico que, sin embargo, resultó incompleto al dejar varios elementos sin investigar y sin confirmar.\r\n\r\nDe cualquier forma y eso seguramente Carmen en su momento lo complementará, la denuncia sobre la propiedad con valor de 7 millones de dólares trae de cabeza a cientos de políticos que se han hecho de propiedades de mucho más valor que la residencia presidencial.\r\n\r\nIncluso, algunos gobernantes ya han sido exhibidos por su visión para los negocios y su preocupación por tener un hogar digno donde vivir una vez concluyan su mandato.\r\n\r\nVemos por ejemplo el caso reciente del gobernador de Chihuahua, Javier Duarte, a quien lo acusan de comprar un banco en su entidad, pero también el de su colega de Sonora, Guillermo Padrés que no solo tiene grandes extensiones agropecuarias, constructoras y residencias con caballerizas y toda la cosa, sino que además ya compró su casita en Las Lomas de Distrito Federal con un valor estimado en 3 millones de dólares.\r\n\r\nO nuestro cercano Francisco Vega de Lamadrid que en un año de su gobierno ya construye una residencia de casi 3 millones de dólares en Tijuana pero que, bien podría llegar a los 5 millones de dólares.\r\n\r\nPero de eso comentamos mañana.\r\n\r\nPD:- Circuló con fuerza anoche la versión de que la diputad María del Carmen Frías se encontraba sumamente grave en el Hospital México Americano, tras someterse a una operación intestinal que se le complicó. Aunque le pronóstico es grave, deseamos su recuperación.\r\n\r\n \r\n\r\n \r\n\r\n \r\n\r\n

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