EDITORIAL: LA VUELTA AL PATERNALISMO

Por: Germán Ramos González/Editor y Director General\r\n\r\n Hace unos días escuche que el beneficiado de un programa decía que una despensa le era de mucha ayuda, para alguien que la necesita, representa un apoyo invaluable. Pero. Por cuantos días?, A caso esto le resuelve la vida, la de su familia, le garantiza que todos comerán durante de allí para adelante.\r\n Quiero decir que con esto no estamos en contra de que se reciban apoyos, pero si tenemos que ir más allá, más a fondo, buscando la realidad y los alcances de esto, lo que puede producir y las falsas expectativas que se crean alrededor de una tarjeta de apoyo, de una despensa o unos paquetes de leche en polvo, inclusive una comida al día en un comedor comunitario.\r\n Durante muchos años, décadas, fue creciendo la critica al llamado entonces por los medios “paternalismo”, esto es, un sistema de pensión, donde el gobierno crear programas asistenciales de bajo apoyo, para llegar supuestamente a las clases más necesitadas del país, pero en la mayoría de la veces fracasaron o no lograron perdurar, desde los alimentarios de los 70s, hasta los de obras en los 90s.\r\n Poco a poco esos fueron desapareciendo, surgiendo otros diseñados por la modernidad, como el oportunidades, 70 y más, que dan un apoyo de entre mil y dos mil pesos cada dos meses a los beneficiados.\r\n Sin embargo, ahora se regresa al viejo sistema, en que prácticamente el gobierno invierte millones de pesos, en atender las necesidades básicas de las familias pobres, esto es, alimentación, medicinas, vivienda y pensiones.\r\n Cuando está más que comprobado que esos sistemas netamente paternalistas no ayudan absolutamente mas que a sobresalir de manera efímera y en otros casos vuelven a las personas dependiente de los programas y se acercan a un gobierno, a otro, con los representantes, con las iglesias, con los grupos intermedios y con la ayuda internacional, haciéndose netamente unos mantenidos, de un sistema que no aporta otras formas de promover el crecimiento y desarrollo de las familias vulnerables del país.\r\n Esto es, reza el dicho, no le des pescado, enséñale a pescar; pero para ellos, los gobernantes, resulta mejor dar paliativos, bien distribuidos entre sus simpatizantes, para de una manera mantenerlos como “carne de cañón”, mejor dicho para tenerlos cautivos y representen votos en los tiempos electorales, lo cual debería ser reprobable.\r\n El gobierno tiene la obligación de hacer algo para sacar adelante a los mexicanos, no dándole pastillitas para el dolor de cabeza, sino permitiendo que cada quien pueda desarrollarse, por ejemplo educación gratuita hasta la universidad, servicios médicos y créditos a emprendedores, con eso podría ser un mejor país y sobre todo mejores ciudadanos.\r\n De que sirve que aumenten los impuestos y cargas tributarias, si van a crear programas donde supuestamente planean distribuir mejor la riqueza, cuando hemos visto que no funciona en la practica, porque justamente lo dijimos, los que se animan a pedir son beneficiados con un poco, pero con esto desaparece la clase media, esa que trabaja para salir adelante, pero que ahora con las reformas, en vez de sostenerse o crecer, cae al siguiente nivel y se queda volando en la incertidumbre de la supervivencia.\r\n